¿Alguna vez te has sentido atrapado en un ciclo de liderazgo que parece no avanzar? ¿Has invertido tiempo y esfuerzo en mejorar tus habilidades como líder, solo para encontrarte con obstáculos internos que parecen detenerte en el camino hacia el éxito empresarial?
En este fascinante viaje hacia el desbloqueo de tu liderazgo, exploraremos los misterios de la mente y descubriremos cómo superar las barreras mentales que pueden estar frenando tu potencial. Prepárate para desafiar tus percepciones, liberar tu verdadero liderazgo y alcanzar nuevas alturas en tu carrera profesional. Así que, ¡Acompáñame en este camino hacia el crecimiento y el éxito empresarial! Comencemos…
No sé si te ha pasado, pero a mí sí. Veremos si te sientes identificado. Imagina que acabas de leer un gran libro sobre liderazgo, o bien, fuiste a un curso o diplomado. Terminas motivado, con una sensación de esperanza de poder vivir un gran cambio como líder. Tomaste notas, reflexionaste y decidiste cambiar tu estilo de dirigir e influir en otros. Empiezas a hacer cambios, tu equipo lo nota, se extraña, pero se muestra entusiasmado. Aunque sabes que esos cambios son buenos, te sientes extraño y algo incómodo, más continúas. Pasan los días y llegan los retos y desafíos del día a día, la presión, las exigencias, las fechas límite. Te enrolas en la actividad, juntas, problemas con miembros de tu equipo o con algún compañero, alguna situación con tu jefe. De repente te das cuenta de que llevas ya días reaccionando como antes y que finalmente, sigues siendo tu. Estás convencido de que tienes que cambiar para mejorar, sin embargo, tus intentos no permanecen y no dan el resultado que deseas. ¿Te suena familiar?
Déjame decirte que a la gran mayoría de las personas nos sucede esto, ¿sabes por qué?
Nuestro ser está dirigido por un condicionamiento mental, el cual está formado por creencias y paradigmas mentales que han sido formados desde la infancia y se han ido fortaleciendo y actualizando a través de los años con las nuevas experiencias.
Este condicionamiento radica en la mente no consciente, la cual es la que nos lleva a actuar y define quiénes somos en realidad. Es la mente no consciente la que dirige nuestras emociones, comportamientos y determina nuestra perspectiva de vida.
Nuestra mente consciente puede entender información, aceptarla, creerla, pero, si esta información no es sembrada adecuadamente en nuestra mente no consciente, no producirá emociones, comportamientos y perspectiva acorde a la nueva información.
Para explicarlo mejor, tomemos el ejemplo anterior como base.
Digamos que Pablo es Director de Planta, su estilo de liderazgo es un tanto controlador, le cuesta delegar ya que no le es fácil confiar en que su equipo puede hacer un buen trabajo. Eso ha hecho que su equipo esté desmotivado, no tenga iniciativa y dependa demasiado de él. Esto le resta mucho tiempo y le agrega gran presión.
Pablo fue a un curso de liderazgo en donde aprendió que es importante que un buen líder confíe en su gente, que le otorgue poder, que les haga saber que son capaces de hacer las cosas por ellos mismos. Entendió esta idea y decidió cambiar. Empezó a delegar un poco más, enviando a los miembros de su equipo a dirigir juntas en su lugar, o a encargarles proyectos importantes. Su equipo se sintió motivado, más Pablo, aunque cambió su comportamiento, en su interior sentía un gran miedo, incomodidad e inseguridad.
Eventualmente, no pudo más y de manera no consciente empezó a tomar otra vez el control, aliviando su estrés e inseguridad y justificando su proceder para poder retomar el poder. Como resultado, su equipo se desmotivó aún más, y el terminó frustrado por no poder hacer un cambio sostenible y efectivo.
El principal impedimento de Pablo es su condicionamiento mental, el cual contiene el siguiente paradigma tóxico: “Me da miedo que, si no superviso y participo activamente, ya no seré necesario”. Este paradigma fue sembrado a nivel no consciente desde niño, cuando su padre constantemente lo descalificaba ante su hermano, y fue creciendo a través de los años al interpretar experiencias acordes y relacionarlas con su paradigma. Pablo no es consciente de este paradigma, más existe, generándole miedo, inseguridad y patrones de comportamiento de control excesivo.
Así como Pablo, todos tenemos paradigmas tóxicos que nos dirigen y afectan nuestro liderazgo, y por más que conscientemente queramos cambiar, no será posible hasta que los transformemos sembrando nuevos paradigmas sanos a nivel no consciente.
¿Cómo lograr esto?
Primero: Descubrir los paradigmas tóxicos que están limitando nuestro liderazgo.
Segundo: Entender su origen, cuándo y cómo fueron creados, de esta manera pierden poder.
Tercero: Reconceptualizar: Verlos desde otro punto de vista, desde otra perspectiva.
Cuarto: Crear nuevos paradigmas sanos que reemplacen a los paradigmas tóxicos.
Quinto: Establecerlos y estabilizarlos a nivel no consciente a través de estrategias de neuroplasticidad dirigida (como la aplicación del pensar- sentir – actuar repetidamente, la visualización, afirmaciones, entre otros).
En el ejemplo de Pablo, a través de un proceso de Coaching en Neurociencia en donde se aplican los pasos descritos anteriormente, pudo descubrir su paradigma tóxico, entender su origen, verlo desde otro punto de vista y crear el siguiente paradigma sano: “Soy muy capaz. Puedo delegar y hacer que otros crezcan y seguir siendo valioso para la organización”. Estabilizó este paradigma a nivel no consciente el cual generó de manera habitual emociones de seguridad, llevándolo a delegar de manera tranquila y confiada, liberándole tiempo para enfocarse en asuntos más importantes. Como resultado, esto lo llevó a crecer como líder, a impulsar a su equipo y a obtener en conjunto mejores resultados y mayor satisfacción.
Con este proceso, podemos realmente aplicar de manera efectiva y sostenible todo lo que sabemos y aprendemos sobre lo que es ser un gran líder de influencia y transformar nuestro liderazgo llevándolo a otro nivel, impactando a nuestros equipos de trabajo, haciéndolos crecer y generando en conjunto grandes resultados para nuestras organizaciones.
Como Mind Coach, llevo de la mano a mis clientes en este proceso para generar este cambio y transformar su mente de raíz, logrando generar resultados determinantes y duraderos. A nivel empresarial, esto lo aplico a equipos de liderazgo, transformando organizaciones completas llevándolas a lograr resultados extraordinarios. (Para más información sobre mi programa neurociencia en liderazgo, visita mi página: https://www.adrianabarbara.com/programa-neurocienca-en-liderazgo)
No te pierdas mi siguiente artículo en donde profundizaremos más sobre la mente, cómo funciona y cómo entendiéndola, podemos manejarla mejor.
Muy buen artículo. Gracias
Yo creo que este concepto de liderazgo aplica en cualquier ámbito, empezando en la familia, en donde si no se tiene cuidado con eso, también se forman hijos inseguros, dependientes, desconfiados, etc. y luego ellos supongo que sin darse cuenta, seguirán con la misma conducta. Muchas gracias por esta aportación.